Por fin hice una de las míticas de Riglos. Siempre con el miedo del equipamiento en la zona de la chimenea impedía encontrar un compañero con ganas de esa incertidumbre.
Este fin de semana con Edu que era su primera vez en Riglos, le propuse hacer esta vía que a priori es fácil de grado para mis variadas lesiones en principio ya curadas y después de casi 4 meses sin escalar.
No me extenderé mucho porque hay mil informaciones por internet, pero decir que entramos por la variante clásica y fuimos enlazando los 4 primeros largos y después ya fuimos de uno en uno.
Una vez en la chimenea, hay que decir que se puede acabar de completar algún aleje con algún friend, pero donde es difícil hay algún bolt o algún natural puesto y donde es fácil, pues eso, no hay casi nada, pero es muy fácil si te sabes mover bien por diedros.
El supuesto paso estrecho entre dos piedras, hay que estar muy muy gordo para no pasar por ese agujero. Si que tuve que quitarme la mochila y las bambas de atrás del arnés, pero se pasa muy bien.
Una vez en el collado, nos llamó la atención subir a la aguja Mateo al ser mas pequeña, para dejar para mas adelante subir a la punta Mallafré por alguna de las posibles vías que le veo cara y ojos en un futuro.
Empalmando 1er y 2º largo En el espectacular 5º largo
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