Una vez hecha esta cresta, puedo decir que el paisaje es muy bonito, la roca en general muy buena y algún paso aéreo que quita el hipo. Su dificultad a parte de dos muros de IV y uno de III+ el resto es muy fácil, y quizá se nos hizo muy corta, pidiéndonos el cuerpo mas marcha.
Quizá si tuviera que volver atrás, madrugaría un poco mas de lo que hicimos y empalmaría la Arista Febrós (futuro objetivo para subir al pico Tres Consellers) y empalmar con la Tres Consellers y ya queda un día redondo.
Nosotros alargamos el día realizando la ascensión al Pico Ramougn que se sitúa al lado del camino de bajada del Neuville y nos hizo disfrutar de un corto pero intenso y aéreo cresteo hasta la base del pico, con una ascensión escalándolo hasta su cima; con posterior aventura rapelándolo.