Después de varios años intentando realizar lo que dicen que es el grande de los Pirineos, este verano ha caído.
El fin de semana del 18 de agosto, Dani, Raul, Jordi B y yo; nos decidimos a realizar el barranco gracias a las buenas condiciones meteorológicas que pronosticaban para el fin de semana.
Salimos el viernes después de muuuuuchos retrasos entre unos y otros, más de uno que de otros pero bueno... Entre una cosa y otra salimos de Barcelona a las 18h en vez de a las 15h.
Llegamos al camping, acampamos, cenamos y a la cama que el día siguiente iba a ser muy largo.
Nos levantamos a las 6am y nos dirigimos al parking donde nos encontramos otro grupo de barranqueros de Lleida.
Nos llevo 1 hora y media para llegar al inicio del barranco. Nos encontramos al otro grupo y les dimos 1 hora de margen para no pillarlos a mitad de barranco.
El barranco empieza con varios resaltes de hasta 20 metros hasta llegar al primer gran rápel en forma de S fraccionado en 3 tramos. Nosotros nos saltamos la primera reinstalación para ir directos a la segunda pero al recuperar cuerdas se quedó enganchada. Después de alguna peripecia conseguimos liberar la cuerda.
Después de muchos y diferentes resaltes de diferentes medidas llegamos al final del primer tramo y el primer puente nos indica el inicio del segundo tramo.
Con un salto de unos 6 metros llegamos a la cabecera del gran rápel de 55 metros que con caudal bajo lo pudimos hacer de una única tirada con decenas de curiosos observándonos desde uno de los miradores.
Una vez abajo nos encontrábamos en el famoso Pasillo del Viento, pero al haber un caudal bajo el viento era soportable.
Después de un 13 y un 17 nos encontrábamos con el siguiente puente que nos indica el final del tramo y inicio del último y el más técnico.
Aquí paramos un buen rato porque vimos al grupo delantero cerca y preferimos descansar y comer en el sol y no estar parados antes del famoso pasamanos.
Una vez reemprendimos la marcha, una sucesión de 9, 12 y 17 (este último con salto desde una repisa a mitad de rápel).
Aquí nos encontramos con el grupo que aún estaba montando el pasamanos y nos tuvimos que esperar alrededor de 1.30 horas.
El pasamanos consta de 12 puntos intermedios y es necesario una buena planificación para no tener problemas, pensando en la mejorar manera de recuperar posteriormente. Nosotros optamos por solo anillar 7 puntos y los otros 5 solo poner mosquetón para poder quitarlos y así la cuerda quedaría más directa para una mejor recuperación.
Después de montar el gran pasamanos un rápel de 22 metros nos deja en la badina.
Solo nos faltaran dos rápeles de aproximación a la última y gran cascada de 55 metros que también hicimos directa hasta la repisa para poder saltar posteriormente.
Con esto completamos nuestro objetivo del fin de semana y el domingo optamos por ir a visitar un barranco de la zona que será una primera en breve.
Me llamo Christian y esto es un diario de mis actividades de montaña y viajes.
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